"Identidad Sustituta" la nueva de Bruce Willis

Estreno: 22 de Octubre

Notas de producción:

“La premisa de la película se basa en que, al igual que los teléfonos celulares y los ordenadores, las identidades sustitutas han invadido nuestro mundo”, señala el director Jonathan Mostow. “Estas identidades sustitutas son nuevos dispositivos que ofrecen a los usuarios la posibilidad de vivir sus vidas a través de sus dobles desde la comodidad y la seguridad de sus hogares. En la película, las identidades sustitutas representan la libertad absoluta, tanto del daño físico como de las preocupaciones mentales de todos los días. El placer se alcanza con sólo conectarse al dispositivo”.

“Pero para algunas personas, la identidad sustituta supone renunciar a la humanidad”, continúa Mostow. “En un mundo donde el contacto físico es cada vez más raro, ¿acaso ahora la noción del amor amenaza con perder su significado? Éstas son algunas de las cuestiones que exploramos en la historia”.
Los seres humanos viven sus vidas en forma remota y desde la seguridad de sus hogares a través de robots sustitutos: representaciones mecánicas mucho más sensuales y perfectas de ellos mismos. Es un mundo ideal donde no existen el delito, el dolor, el miedo ni las consecuencias. Pero, cuando el primer asesinato en años sacude esta gran utopía, el agente del FBI Greer (BRUCE WILLIS) descubre una vasta conspiración detrás del fenómeno de las identidades sustitutas y deberá abandonar su propio sustituto, poniendo en riesgo su vida, para revelar el misterio.


El autor desarrolló aún más esta idea imaginando cuáles serían las razones por las cuales una persona querría tener una identidad sustituta. “Pensé en crear esta personalidad sustituta que fuera a trabajar en nuestro lugar, lo cual me pareció una razón práctica para querer tener un sustituto. Exploré la noción de auto-superación, en donde estas identidades sustitutas expusieran la cuestión de la cirugía plástica en su máxima expresión, donde pudieran mantenerse siempre jóvenes, u optar por ser más musculosas; donde tuvieran la posibilidad de darse a sí mismas el aspecto físico con el que siempre habían soñado”.

“Para mí la historia siempre suscitó esta contraposición entre tecnología y humanidad”, declara el productor David Hoberman. “Yo ingresé demasiado tarde en el mundo de los ordenadores, internet, el correo electrónico y los iPhones. Hasta hace poco no sabía nada de todo esto. Y esta historia abordaba, de un modo contundente, qué sucedería si todos básicamente vivieran dentro de un ordenador y sus vidas fueran vividas por alguien más, allí afuera. Cuestiona hacia dónde se dirige la tecnología. Y creo que también plantea los alcances de la cirugía plástica y las cosas que los seres humanos están haciendo a sus cuerpos. Me pareció una cuestión realmente interesante para explorar en una película”.

Bruce Willis y Radha Mitchell dan vida a los agentes del FBI Thomas Greer y Jennifer Peters, que han sido recientemente asignados como compañeros de equipo y se les ha encomendado investigar un asesinato. Es el primer asesinato en años que tiene lugar en su utópica sociedad, y uno que desencadena una serie de interrogantes sobre la ética de las identidades sustitutas y el futuro de la sociedad.


Trailer: 

Mostow apunta: “Se trata de una película de detectives y de misterio, donde Bruce Willis encarna a un agente del FBI que al investigar el misterioso asesinato de un sustituto se verá inmerso en una terrible conspiración que pone en tela de juicio la definición misma de humanidad”.

“Es un relato admonitorio sobre cómo viven los seres humanos en este mundo tecnológico actual”, añade Hoberman.

En la película, el Dr. Lionel Canter es un solitario multimillonario y un genio del M.I.T. (Institutto Tecnológico de Massachusetts) quien a través de revolucionarios experimentos ha creado una población sustituta. Sujeto a su silla de ruedas mientras estaba en M.I.T., Canter comenzó a experimentar con extremidades protésicas. Su investigación lo llevó al desarrollo de una nueva tecnología para decodificar los impulsos cerebrales. Canter entonces descubrió que estos impulsos se pueden transmitir a seres humanos sintéticos. Estos “sustitutos” operados en forma remota se diferencian de sus homólogos de carne y hueso principalmente por la perfección de sus cuerpos. Cada identidad sustituta está directamente vinculada a un ser humano que puede hallarse a metros o cientos de kilómetros de distancia, y que controla a su réplica a través de las señales emitidas por el cerebro. Sin una mente humana que envíe y reciba impulsos, lo cual la persona realiza sentada en un dispositivo especial llamado “silla de estimulación”, estos robots son seres inertes.

“El tema fundamental que plantea Identidad sustituta se centra en cómo conservar nuestra humanidad en este mundo cada vez más implacablemente tecnológico en el que vivimos”, señala Mostow. “La tecnología es maravillosa. Idealizamos la tecnología y creemos que ésta nos libera y nos permite ser más creativos, productivos y hacer todas estas cosas magníficas. Pero la otra cara de la historia es que en cierta forma acabamos siendo esclavos de ésta. Estamos atados a nuestros teléfonos celulares, a nuestras Blackberries. Es maravilloso tener un correo electrónico, pero cuando nos pasamos horas respondiendo mensajes, éste se convierte en una obligación. De modo que estas nuevas oportunidades y posibilidades que nos abre la tecnología también de alguna manera nos coartan”.

“La tecnología se vuelve un estilo de vida”, remarca el productor Todd Lieberman. “Eso parece suceder con gran parte de la tecnología. Pasa a dominar a la sociedad y a las personas que dependen de ella en sus vidas. ¿Qué haríamos hoy sin Internet? ¿Sin teléfonos celulares? Es difícil de imaginar. Y en este mundo, ¿qué harían las personas sin sustitutos?

“La historia busca plantear estas cuestiones”, concluye Venditti. “Yo no tengo las respuestas a dichos interrogantes. Cuando la escribí quería que las personas pudieran ver las ventajas que los robots sustitutos podrían aportar a la sociedad, pero también sus posibles perjuicios. Sin embargo, en última instancia, deseaba que los lectores lo decidieran por sí mismos”.

Greer

“En la película, la humanidad está encarnada en el personaje de Bruce”, señala Mostow. “Al igual que los demás, él lleva a cabo las monótonas actividades de su vida diaria utilizando esta tecnología. Él es un agente del FBI que permanece en su hogar, en la seguridad de su departamento, mientras que su robot sustituto realiza las tareas peligrosas que entraña su trabajo. Pero en un cierto momento, él pierde a su sustituto y se ve forzado a salir y vivir la vida como un ser humano en un mundo que ahora está completamente regido por la tecnología y la robótica”.

“Al mismo tiempo, descubre nuevos sentimientos en su interior frente a la desconexión con su esposa, quien es una adicta de su identidad sustituta”, continúa el director. “Es un hombre que enfrenta una crisis existencial. Cuando comienza a vivir como un ser humano, se da cuenta de lo tergiversado que está el mundo. Comienza a ver el mundo de un modo completamente diferente”.
“Greer es alguien que ha vivido y abrazado el mundo de las identidades sustitutas durante un tiempo”, añade el productor David Hoberman. “Pero una vez que su sustituto es destruido y no logra adquirir otro, no le queda más que volver al mundo como ser humano. Tarde o temprano debe tomar una decisión”.
Rosamund Pike fue seleccionada para interpretar a Maggie, la esposa de Greer, quien está obsesionada con las identidades sustitutas. “Maggie es hermosa, pero no ve en ella más que imperfecciones”, cuenta Hoberman. “Ella desea poder contemplarse en el espejo y sólo ver belleza. Para Greer, la belleza reside en el interior de las personas, no en su apariencia exterior. Él se enamoró de ella por quién era, no por cómo se veía”.
“Greer y Maggie eran una hermosa pareja, pero tras perder un hijo, él se sumergió de lleno en su trabajo y ella debió superarlo a solas”, remarca Pike. “Como ella no se siente a la altura, su sustituta le ofrece esa perfección que ansía. La relación entre ellos entonces comienza a basarse en la interacción de dos robots, no ya de dos seres humanos”.
“Su relación constituye el alma de la película”, añade Hoberman. “La película comienza con estas dos personas que toman distintos caminos frente a la muerte de su hijo, justo en el momento en el que llega al mundo la tecnología de las identidades sustitutas”.

Notas:
Los exteriores de Identidad Sustituta se rodaron en la región de Massachusetts, principalmente en la ciudad de Boston y sus alrededores.